En las Seychelles, la temporada de anidación se extiende desde septiembre hasta mediados de marzo y coincide con la estación de las lluvias, que también se caracteriza por los vientos flojos y las condiciones más tranquilas del mar. Una vez que alcanzan la madurez sexual -lo que tarda entre 20 y 40 años-, estas tortugas migran entre las zonas de alimentación y anidación a intervalos de varios años. Las hembras de tortuga carey son muy fieles a sus playas natales y vuelven a anidar a intervalos de dos a cinco años a lo largo de sus años de reproducción. Las tortugas de carey realizan aproximadamente cuatro puestas en una misma temporada, con intervalos de 15 a 18 días. El tamaño de la puesta suele ser de 160 huevos por intento de anidación, con un periodo de incubación que dura unos 60 días.

Curiosamente, el archipiélago de las Seychelles es uno de los tres lugares del mundo donde las hembras de tortuga carey desovan durante el día. Lamentablemente, este comportamiento las pone en riesgo de ser molestadas por los humanos. Afortunadamente, la isla de Cousine lleva más de tres décadas protegiendo, vigilando y registrando la actividad de anidación de las tortugas carey.

Durante este tiempo, el equipo de conservación destacado en la isla ha ayudado a más de 200.000 crías de tortuga carey a llegar al mar y está orgulloso de contribuir positivamente a la conservación de esta especie en peligro crítico.

Las tortugas de carey están clasificadas actualmente como "en peligro crítico" en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, debido principalmente a la gran explotación de su caparazón con fines ornamentales.